ReinaValera(i)
24 Por cuanto llamé, y no quisisteis: Extendí mi mano, y no hubo quien escuchase;
25 Antes desechasteis todo consejo mío, Y mi reprensión no quisisteis:
26 También yo me reiré en vuestra calamidad, Y me burlaré cuando os viniere lo que teméis;
27 Cuando viniere como una destrucción lo que teméis, Y vuestra calamidad llegare como un torbellino; Cuando sobre vosotros viniere tribulación y angustia.
28 Entonces me llamarán, y no responderé; Buscarme han de mañana, y no me hallarán: