JBS
(i)
9 Así que, yo sin la ley vivía por algún tiempo; mas venido el mandamiento, el pecado revivió, y yo morí;
10 y hallé que el
mismo mandamiento, que era para vida,
para mí era mortal;
11 porque el pecado, habida ocasión, me engañó por el mandamiento, y por él
me mató.